jueves, 27 de febrero de 2020

El circo comunista


Quiero compartirles las cuatro herramientas que dispone el comunismo para levantar la carpa de su circo mediático.

Antes de arrancar con estos pensamientos, pido disculpa a los lectores constantes de mi blog por salirme por la tangente del tema acostumbrado, psicología. Les prometo que en las próximas entregas me devuelvo al tema que les interesa, pero no puedo evitar compartir mis pensamientos acerca de esta situación que nos afecta a todos.

El comunismo tal como lo conocemos hoy en día, supuestamente fue creado en la unión soviética por el pensamiento (o pedos mentales) de individuos como Marx o Lenin.
Definitivamente el clímax del comunismo vino dar a luz en Cuba, con su pupilo principal Fidel Castro en la isla caribeña de Cuba. De este desquiciado y malévolo individuo se puede decir todo lo que sea malo y será verdad, pero no se le puede negar el inmenso triunfo de su maldad. El perfeccionó la idea del comunismo. Único en su especie, es socialismo puro para las masas, en donde las iguala empobreciéndolas a todos, dependiendo de un ridículo aparato gobernante y castrante, y ejerce el poder desde un capitalismo puro, exclusivo para los que gobiernan.

Pienso que al mundo hay que instruirlo, hay que educarlo, no solo enseñarles a leer, sino también darles acceso a las lecturas necesarias. Todo el que haya leído las biografías de individuos como los creadores de la barbarie del comunismo entenderá mejor a lo que hago referencia. Es muy fácil y sabroso plantear ideas de igualdad social sentado sobre millones, en cojines de seda y casas con piscina.

Como psicólogo creo que la psicología, neuropsicología y demás ciencias del pensar y actuar humano son unas de las piezas fundamentales para hacer funcionar este circo llamado comunismo. Entre los rusos y los cubanos han desarrollados cientos de técnicas de control y manipulación de pensamientos, creencias y hasta conductas, haciendo uso de todas estas ciencias. Las manejan a la perfección y maquiavélicamente. Hasta la hipnosis es de uso común y diario. Estoy convencido de que todo su adoctrinamiento utiliza técnicas psicológicas para garantizar el fin esperado y deseado por ellos.

Así como el monje tibetano dedica largas horas del día a la contemplación y meditación, y esa práctica la repliega a lo largo de los años con el fin no solo de alcanzar el tan añorado Nirvana, sino también desarrollar la bondad en su mente y corazón, como muestra de su desapego, estos mal nacidos comunistas dedican el mismo tiempo al desarrollo de la maldad. Son expertos en la obscuridad, no resisten la luz de la espiritualidad. Por eso hacen uso de brujerías, santería y demás parafernalias africanas para despertar otros planos y niveles de maldad.

Me regocijo (pido perdón por esto) al pensar que tanto el comandante eterno como el comandante de la sierra arden en la quinta paila. De la misma forma bromeo que ya el rey de ese mundo tuvo que colgar sus propios hábitos porque le salió competencia. De seguro esos dos ya se adueñaron de los campos de azufre y estiércol del submundo, y desde allí, alimentan los rezos de ultratumba de todos los que aquí quedan, pero que muy pronto los acompañarán. Ellos alimentan el odio y la envidia, la maldad los corroe, pero los alimenta y los mantiene aún más vivos. Así que te invito a neutralizar su campo de acción. Ríete de sus estrategias, y ora y visualiza una América libre y democrática.

Venezuela, mi país de origen, se ha convertido en la primera gran franquicia de este sistema castrista (insisto, y castrante) de los hermanitos y compañía. Yo lo he llamado el gran portaviones soñado por Pablo Escobar. Imagina un país estratégicamente localizado en una geografía como la venezolana y tendrás delante la perfecta plataforma para lanzar desde ahí lo que quieras. Drogas, armas, terrorismo, saqueo de sus riquezas naturales. Lo tienen todo en un miso sitio. Ya no son una pequeña isla rodeada de aguas caribeñas sin tener vecinos a los que amedrentar con sus locuras de poder. Ahora están en tierra firme, con más de ochocientos mil kilómetros cuadrado de tierra, rica en minerales y piedras preciosas, fértil para lo que sea y lo que venga. Dos mil ochocientos kilómetros de costa que dan al mar Caribe. Pare usted de contar las bendiciones que ofrece esta tierra. Ahora ponga al mando a esta retahíla de bandidos narcotraficantes y terroristas y entenderán por que en realidad a ellos no les importa un comino lo que le suceda o acontezca a sus habitantes. Si es por ellos, la pueden despoblar completamente y a ellos les quedara el terreno vacío para maliciar todo lo que desean.

Si me permiten, hago un breve paréntesis para reflexionar acerca de algo que me incomoda. Al cesar lo que es del cesar. La ideología marxista-leninista tiene su magia (negra) para embalsamar algunas mentes “pensantes”. Es la única explicación que encuentro para medio entender cómo personas letradas como Gabo, Paulo Coelho y hasta Neruda no solo han coqueteado a sus ideas, sino que se han inmerso en su podredumbre. Yo les preguntaría: ¿Quiénes leen sus obras? ¿El mal llamado pueblo? ¿O no serán más bien todos esos a todos los que atacan y quieren hacer desaparecer con sus ideas radicales? Ridículo pero cierto. Tristemente. Y como dice mi hermano del alma Ramón Alberto: Mismamente.

Volviendo al tema que nos atañe en este día, he aquí las herramientas utilizadas por el comunismo (entre muchas otras) para montar su circo:

La primera herramienta es el terrorismo psicológico. Pienso que toda forma de terrorismo siempre es psicológica, pero el fin de esta idea, los separo. Cuando toman el poder, generalmente a la fuerza, y últimamente por lo votos embelesando a un público cautivo sediento de cambios, se aseguran de controlar y hacerse de todo el material bélico disponible que les permita formar el brazo de la fuerza militar, tan necesaria para este tipo de “revoluciones”. Una vez adueñados de todo material militar y de los que la manejan, la utilizan en contra de sus propios coterráneos para mostrarles lo que le espera si se les ocurre contradecirlos o retarlos. Dibujan una línea sobre la arena y amenazan con descuartizar al que la pase. Lo siniestro es que cumplen su amenaza. De esta manera crean ese temor, luego convertido en terror en la población, a quien no le queda otro camino que obedecer con manso cordero, o tomar la difícil e intrincada decisión de salir del país dominado por esa barbarie.

La segunda herramienta es la desinformación. Si en décadas pasadas lograban sus fines de desinformar a la gente, generando matrices de opinión cruzada, contradictorias y mentiras delirantes a favor y en contra de sus detractores mediante el uso de la prensa, medios informativos de televisión local y radio, ahora con el uso de la tecnología de los medios sociales como Twitter, Facebook, Instagram y WhatsApp logran no solo controlar sino hasta medir digitalmente la efectividad de su manejo de información y desinformación. Esos tipos vuelven loco a cualquiera, y esa es su idea. El que los desestime, ya cayó en su telaraña. Son expertos en el arte de la guerra: divide y conquista. Saben muy bien que al crear dudas entre sus adversarios encienden el polvorín de la desconfianza hasta que se aniquilan ellos mismos.

La tercera herramienta, y probable una de las más efectivas, es la del circo mediático perse. Ponen a sus principales voceros a decir sandeces y cantinfladas preparadas para acaparar los medios. La próxima oportunidad que tengas la desdicha de ver y/o escuchar a cualquiera de los voceros de eso narcoregímenes, me refiero al cubano, venezolano y nicaragüense, sonríe y entiende que están haciendo algo solo para distraer la atención de lo que realmente importa. Cometen errores tontos y obvios y se hacen que no saben. Se “equivocan” en el uso de palabras. Muestran “pruebas” risibles de mentiras gigantescas. Todo eso para lograr su fin.

La cuarta herramienta, heredada de la tercera, es que te hacen creer que son estúpidos (aunque si lo son, pero ellos no lo saben) mostrándote su propio desorden, falta de jerarquía, y hasta manipulan la información de su fuerza bélica para que compres la idea que ellos no van a poder en caso de que se les confronte. Es bien sabido por la comunidad internacional los millones de dólares que el difunto de la montaña gastó (no invirtió) en armamentos rusos, los cuales están repartidos por todo el territorio venezolano, la mayoría de ellos escondidos para caso de ataque.

Tienen por los menos dos satélites en funcionamiento vigilando las movidas de sus vecinos, especialmente Colombia y los Estados Unidos. Están armados hasta los dientes, tienen ejércitos muy bien entrenados por las FARC, el ELN, el Hezbollah y el narcotráfico. No mienten cuando amenazan en convertir a Venezuela en un Vietnam. Quizás no están al tanto que ya el mundo superó ese tipo de guerras.

Mis buenas noticias en frente de tanto desaliento y maldad es que no dejo de creer que los buenos somos más, que Dios esta de nuestro lado y que muy pronto, con Su ayuda, los venceremos y lo extirparemos como el cáncer que son, como el que le “extirparon” a su comandante eterno, siga ardiendo por la eternidad.

¡Viva América libre de comunismo!

martes, 18 de febrero de 2020

Eres un alquimista y no lo sabes


Desde el primer siglo de los tiempos se conoce esta palabra de alquimia como la capacidad de purificar, madurar y perfeccionar ciertos materiales. La mas famosa era la transmutación de materiales base como el plomo y convertirlo en un metal más noble como el oro.

La sabiduría antigua egipcia, luego con la romana, entre otras, dejaron descrito en diversas maneras el verdadero arte de la alquimia. Toma algo que pienses que pueda ser de un valor regular, nada estrafalario, y lo puedes convertir en algo muy valioso. En esta oportunidad no hablo de metales, hablo de situaciones, personas y cosas.

Cuando un maestro enseña a un alumno transforma su conciencia creando algo nuevo en la percepción del alumno, eso es alquimia. Cuando usas tus dones y talentos naturales para mejorar algo que ya existe de otra forma, eso también es alquimia. Cuando desarrollas una idea inspirada y mueves todos los tentáculos necesarios para hacerlo una realidad, eso es alquimia pura.

Vivimos en constante procesos alquímicos, nos rodea todos los días, y no le prestamos atención.  La próxima vez que veas un campo en proceso de siembra o de cosecha, o bien un edificio o casa en construcción, eso es alquimia en acción.

Depende de como lo percibas, el proceso de la alquimia es mágico, pero no deja de ser real. Hay alquimias casi instantáneas, como cuando tienes un momento “Aja” o una realización de algo y cambias tu perspectiva en seguida. Pero la gran mayoría de esos procesos de alquimia toman tiempo. Un bebé tarda nueve meses en gestar. Las siembras y las cosechas también tardan. Solo hay que comenzar el proceso y luego saber esperar.

El campeón de NASCAR de las 500 millas de Daytona 2020, Denny Hamlin, escribió a sus siete años que iba a ser el campeón de esa misma competencia un 17 de Febrero, treinta y dos años después lo consiguió en esa misma fecha. ¿Casualidad? Yo lo llamo alquimia. Hay procesos largos, medianos y cortos, solo hay que saber reconocerlos. Vivimos en un mundo de alquimia constante.

Contrario a lo que mucha gente puede llegar a pensar acerca de la alquimia, su fin es loable. No se escapa de la avaricia de muchos que la utilicen para sus propios términos y ganancias, pero la esencia de la alquimia es el mejoramiento y el perfeccionamiento del mundo y la raza humana.

Cada proceso de alquimia está diseñado para mejorar su versión anterior. El producto siempre debe ser un resultado exponencialmente favorable a su predecesor. No se inventa la rueda, solo se consigue nuevos medios y formas de presentar lo ya existente. Parafraseando al rey Salomón: “No hay nada nuevo bajo el sol”.

La verdadera alquimia sucede cuando conoces tu verdadera naturaleza como un ser humano con defectos y deficiencias, hambriento de necesidades mundanas y pasas por el proceso de transformación y purificación a través del conocimiento de Dios y su Palabra. No es lo que consigas o logres en la vida lo que realmente tiene valor, es la persona en que te conviertas. Es mi más puro deseo que seas una persona de bien, con un corazón contrito y humilde que agrade a Dios y su santa voluntad.

miércoles, 12 de febrero de 2020

En la esperanza de un nuevo sistema economico mundial


Recuerdo que al principio de los años noventa serví como profesor de un instituto universitario en mi ciudad natal como profesor de Economía I y II. Aunque no me sentía muy cómodo con los temas, llegué a entender la economía desde un contexto conocido para mí, la psicología. La economía puede ser vista como la psicología del mundo financiero. Es un estudio sociológico de las consecuencias y acciones del mundo económico. Y definitivamente, las emociones que mueven a las personas a cargo de la economía influyen enormemente en su desarrollo y desempeño.

Creo que el sistema capitalista de libre mercado, promovido en primeras instancias por Adam Smith en su obra Las Riquezas de las Naciones en el siglo XIX, puede llegar a ser uno de los mejores sistemas. Pero como todo, tiene unas deficiencias considerables. Habría que halar un poco el hilo de un sistema un poco más inclinado a la sociedad común, dentro del sistema capitalista con la finalidad de mejorarlo. Lo que me refiero con esto es que se puede invitar a los protagonistas activos de la economía mundial a que comiencen a ver y a percibir al resto de mundo económico, incluida la población mundial, con ojos más compasivos y misericordiosos, menos egoístas y/o avariciosos.

Si analizamos un poco las grandes empresas, es muy fácil confundir entre la razón primordial de su existencia y la rentabilidad de esta para sus socias y accionistas. Pongo un ejemplo: Facebook en su esencia existe para conectar al mundo. Es la más grande plataforma de conexiones sociales del mundo. Desde su advenimiento como empresa pública, a sus acciones poco les importa si sigue conectando a personas alrededor del mundo o no. Ellos quieren los mejores dividendos para su inversión. Es comprensible, pero fácilmente convertible en una cacería salvaje. Se empuja a los dueños y administradores a enfilar sus iniciativas a aumentar la rentabilidad, y se separan de su misión real y original. Y este es un ejemplo soso.

Otro ejemplo aún más palpable es el de las empresas farmacéuticas. Manejadas por abogados y empresarios, realmente les importa muy poco la salud de sus clientes. Ellos quieren enriquecerse y asegurar que sus accionistas reciban lo que esperan y más. Igualmente, las empresas de seguro de salud, los hospitales y las clínicas, todo lo empresarial se ha convertido en una carnicería humana por el rendimiento económico, olvidando su esencia y razón de existencias. Todas estas empresas deben ser manejadas por profesionales calificados del medio y gremio correspondientes y deben ser vigilados sus fondos por la parte judicial del gobierno. Todas estas empresas tienen que pasar al lado de las organizaciones sin fines de lucro. No pueden ser generadores de lucro si sus objetivos son salvar y sanar vidas humanas.

Yo creo y pienso que un grupo de expertos con principios y moral en alto, junto a gobernantes con verdadera vocación de servicio pueden poner a andar un plan económico piloto que demuestra que esta utopía es posible en el mundo civilizado.

La gran mayoría de las personas poseemos dones y talentos naturales, pero definitivamente no son los mismos. Hay personas que nacen con el don de hacer y multiplicar sus finanzas con el mínimo esfuerzo, pues comprenden intrínsicamente sus leyes y reglas y las siguen, las hacen trabajar para ellos a su conveniencia. Este grupo de personas no sobrepasa el siete por ciento de la población mundial. Es decir, este don es exclusivo. A este grupo de personas va dedicado este escrito.

Al pensar acerca del porque se quiere amasar riquezas, se plantea la interrogante: ¿Por qué si cabes perfectamente en una buena casa, bien ubicada de mil pies cuadrado, te construyes una de veinte mil pies cuadrados? ¿Para demostrar poder? ¿Para asegurar el porvenir con propiedades? La razón que sea (léase excusa) no va a ser suficiente para responder la inquietante verdad que esconde. Avaricia pura.

No mal interpreto, la avaricia es común y parte de la raza humana. Todos, en alguna manera de un determinado grado, la poseemos. El problema es cuando se concentra en grandes proporciones en los ya mencionados talentosos financieros o alquimistas.

La idea planteada invita a las personas talentosas en generación de masas fortunas a que cedan parte de sus talentos a las masas (noventa y tres por ciento de la población mundial) en forma de generación de empleos, recursos económicos que puedan ser de fácil acceso y bajo costo para esa gran mayoría. En ningún momento se pide que regalen nada. Solo que pongan a trabajar sus dividendos extraordinarios al beneficio de la comunidad.

Los intereses de grandes corporaciones entran en pánico frente a propuestas como esta. Empresas que se dedican a construir carros de lujo, barcos, aviones, mansiones, restaurantes de lujo, hoteles, todas esas empresas no quieren que la riqueza se distribuya equitativamente. Hasta cierto punto tienen razón. La riqueza no puede ni debe ser repartida por igual. La persona que sabe producir y administrar sus riquezas tiene derecho a vivir de ellas y vivir bien. Ahora, lo que pierde sentido el que lo malgaste en vanidades.

Es mi parecer que estas personas pueden poner un techo económico autoimpuesto. Digamos un millón de dólares al año. No importa el nivel de producción financiera, ninguna persona puede ganar más de un millón de dólares americanos al año en ninguna parte del mundo. El que lo gane va a estar por encima de la gran mayoría, con acceso a prácticamente a todo, pero no caerá en la avaricia de adquirir frivolidades sin sentido. El restante de sus ingresos los reinvierte en ayudas comunitarias. 
Las ayudas comunitarias deben estar orientadas a la generación de empleos útiles y producción de bienes necesarios, construcción y demás áreas para mejorar la calidad de vida.

Los porcentajes de ganancias se puede estipular poniendo un máximo. Por ejemplo, no se permite hacer usufructo de un veinticinco por ciento de margen sobre ningún producto y/o servicio. Márgenes mayores a este porcentaje solo representaría una despiadada sed de avaricia y trabaja en detrimento de las clases no tan favorecidas.

La persona que holgazanee no puede tener derecho a nada. Solo aquel que trabaje y gane dignamente tiene derecho a beneficios de salud, vivienda, comida aprecios asequibles. El enfermo también mientras le dure su condición y las personas que lo cuiden pueden tener derecho a todas las bondades del sistema económico.

Quiero proponer un sistema económico novedoso, justo y equilibrado. En ningún momento igualitario, pero tampoco con la brecha inmensa del capitalismo puro.

Invito a los expertos en el tema a que comenten a este respecto.