lunes, 15 de enero de 2024

¿Estás listo para el 2024?

No soy adivino, así que no tengo ni idea de lo que vaya a suceder este año, como en cualquier otra época. Lo que si puedo intuir es que es mejor estar preparado para lo que venga. No sé si estás de acuerdo conmigo. Yo creo que mientras más información y herramientas tengamos, mejores decisiones podemos tomar. ¿cierto?

Lo primero que puede ayudar es saber que la vida es dinámica, no es estática, no va en línea recta. Es más bien como un biorritmo. Creo que fue el filósofo Heráclito el que dijo que lo único constante en la vida es el cambio.

Si esto es cierto, y creo que lo es, el primer paso lógico es entender y aceptar esta realidad. En todo lo que hagamos en la vida va a haber momentos en que estemos en la cima y luego vamos a caer al fondo. Puede ser en relaciones, emprendimientos, salud, dinero, trabajo, etc. 

Manteniendo la perspectiva de esta realidad a lo largo de la vida nos permite ser más objetivos con la preparación. Nadie ni nada permanece en el tope de por vida, ni tampoco nadie permanece en el fondo de por vida. Cuando estés arriba recuerda que eventualmente vas a caer, y cuando estés abajo recuerda que siempre se sube.

Me parece que una de las cosas más importantes para mantener presente es el hecho que la esencia no puede ni debe cambiar. Quiero decir con esto que quien eres no se altera ni se transforma por los cambios de la vida. Piensa un momento: si tienes mejor o peor estado de salud eso no cambia quien eres. Por supuesto, te vas a sentir diferente, pero no cambia tu esencia. Si tienes más o menos dinero tampoco cambia quien eres en realidad. De hecho, la carencia y la abundancia de dinero solo resalta quien eres en realidad. Si eres lo que conocemos como una “buena” persona, vas a ser más de eso. Lo contrario aplica.

La primera vez que hacemos contacto con esta perspectiva puede molestar o deprimir. Pero cuando se analiza y se medita en ella da una gran paz, serenidad y hasta seguridad. Piénsalo, es como que ya puedes “predecir” el futuro. El saberlo te hace querer a aprender a disfrutar más los picos, a extenderlos lo máximo posible y a prepararte mejor para las caídas. También te da fuerza y esperanza cuando caes en los valles del suplicio porque tienes plena certeza que vas a salir de esas, como antes, como siempre.

La mejor noticia para esto es que somos seres con resiliencia, lo que quiere decir que tenemos todas las capacidades en nosotros mismos para salir adelante, aguantar, soportar y mejorar cualquier situación. Ahora bien, para aquellos que creemos en Dios esta es una verdad aun mayor y mejor, porque sabemos y confiamos que Dios está con nosotros, de nuestro lado, nos cuida, proteja y guía en todo momento. De El viene toda la fuerza y el amor que necesitamos para seguir adelante y hacer de esa vida una verdadera aventura fascinante y hasta divertida. 

Sigamos adelante con todo, si se puede, y como dice San Pablo en la carta a los Filipenses, capitulo cuatro: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

Feliz 2024 para todos, nos vemos en la cima.