Let me be clear. I did not born in the USA. I really do not know what is or how it feels to be
an "American". In fact, I am an American too, because I was born in Venezuela, which is the northern
country in South America, but still part of this same continent: America. It might sound obvious and stupid for some people, but if you have lived enough here, you know why I have to clarify my country's location.
I moved here back in the year 2000, looking for a better life for me and my family. I believe, or I want to choose to believe that I made the right choice back then. I can not, and will not complain about what this country offered me back then, neither today; I can proudly say that I live in one of the best countries in the world and I'm very pleased and grateful with this country and the people.
Especially for the freedom and the safety that the American flag and this country stands for: "with liberty and justice for all". This country had to pay that high price many times, let me tell you.
You can count by the thousands all the men and women that sacrificed their lives for this country; and
here is where I learned how to pay respect and honor those who deserves it.
In my native country we can not have a day like this, a Vetarn's day, because sadly to say, all the military have never been in a war and all they do is deal with drugs, corruption and get richer while our dear country is down in ruins.
I dream with the day that we can celebarte in Venezuela a day for our military, that day where they went against the oppression, killed all those who robbed our country and sent to jail all those in corruption and drugs cartels. I dream for that day that we also can say: ...with liberty and justice for all!
Happy and well deserved Veterans day!
Ideas en formato Electronico que valen la pena reflexionar. Mi mision en la vida es ayudar a la comunidad a mejorar sus relaciones, especialmente la de pareja y las de padres. El crecimiento personal y espiritual es un trabajo continuo, juntos podemos lograrlo.
jueves, 9 de noviembre de 2017
miércoles, 18 de octubre de 2017
The Future is Near
After almost two decades working and training the brain with Neurofeedback and dealing with many different psychological cases in my workload, I just got into the shift for the future in our profession, and even the whole field of mental health.
Now I can clearly see how neuroimaging will stand tall the flag of real diagnosis, not based on listed symptoms DSM style, rather in very specific brain patterns "painted" on the computer monitor of sophisticated hardware and software, showing in extremely detail the different activation or deactivation per area, which my explain what the person is feeling, perceiving a dealing with, Neuroimaging will show how real depression looks like, PTSD, addictions, even generalized anxiety; and even more great news is that it will also show the effects of the different interventions, including medications, psychotherapy and Biofeedback taht we are using to help them.
Just as Dr. Daniel Amen shows in his SPECT images, Tom Collura, PhD in his 3D avatars, and the rest of QEEG, and TLC Brain Map, are the pinnacle of the beginning of what I called: Visual Dx.
We, mental health professionals will not ever again deal with subjective hypothesis, just as a Rx or a Doppler, we are going to be able to take a closer look to one of the main and more enigmatic
body organ, the brain. Been capable of even predict future developments and possible solutions to present conditions.
What we now call "Mental Health Illnesses", will be called Brain Activation Patterns, looking at them what they really are, a condition, easier to approach and work with to make it work.
All those "conditions", such a Schizophrenia, Bipolar Disorder, even Autism will be a problem from the past. We just have to decode those images and their algorithms. We are not here yet, but we are getting closer. The future is near.
Juan Ricardo Diaz, MFT, NFP
martes, 28 de febrero de 2017
Las cosas que aún no te he dicho
Esta recopilación
va dedicada a la mujer de mi vida, de mis sueños, de mi fe: Ela Inés Simón
Aun no te he
dicho cuanto te amo realmente, porque me da miedo que lo descubras y no quiero
estar tan vulnerable delante de ti.
Aun no te he dicho
lo bella que eres, por dentro y por fuera, para que tú y los demás no se den
cuenta y corra el riesgo de que alguien te busque fiesta.
Aun no te he
dicho lo agradecido que estoy cada segundo de mi vida con Dios por haberte
colocado en mi vida.
Aun no te he
dicho cuántas horas paso en oración todos los días pidiéndole a Dios por tu
vida, tu salud, tu felicidad.
Aun no te he dicho
lo agradecido que estoy cada día con todas tus atenciones, incluyendo lo rico y
sano que cocinas, como mantienes nuestro hogar, como lavas la ropa, como te
encargas de nuestros hijos.
Aun no te he
dicho que mi tesoro mejor escondido y guardado eres tú.
Aun no te he
dicho que todavía se me dificulta expresarme bien oralmente y prefiero
escribirlo.
Aun no te he dicho que muchas noches se me dificulta
dormir porque no sé qué hacer para que me perdones todas mis faltas y errores,
sobre toda esa falta que tanto nos pesa ahora.
Aun no te he
dicho todo el tiempo que le dedico a pensar qué voy a hacer para enamorarte
cada día.
Aun no te he
dicho que todo lo que hago lo hago en función de ti, para ti y por ti.
Aun no te he
dicho cuanto me gusta cada milímetro de tu cuerpo, cuanto lo deseo a diario, y
que tan frustrado me siento por no tenerlo más a menudo.
Aun no te he
dicho lo agradecido que estoy por haberme ayudado a sacar a nuestros hijos
hacia adelante.
Aun no te he
dicho cuanto admiro tu inteligencia y sencillez, aunado a tu humildad y fe.
Aun no te he
dicho miles de cosas que yo mismo no se de mí y ni de ti, porque no bastarían todas
las cartas y libros del mundo para llenarlos con las cosas que aún no te he
dicho.
Hoy, aquí y ahora
te digo: Ela Inés te amo con todo lo que un hombre puede amar a una mujer. ¡Gracias
por todo!
sábado, 14 de enero de 2017
Deshojando la margarita
Siempre me ha fascinado
el conocer y analizar la conducta humana. Me parece que Dios hizo seres
fascinantes. Al mismo tiempo me intriga por qué pasamos por calamidades emocionales
si estamos equipados con todo tipo de bendiciones diarias.
Por supuesto,
como casi todo en la vida, no existe una sola respuesta para este tipo de inquietud.
Parto del principio elemental que todos evitamos sentir dolor. Pregunto: ¿Quién,
en su sano juicio, le gusta sentir dolor? Quitando la tentación de querer
responder con psicopatías como los masoquistas, la verdad es que a prácticamente
nadie le gusta sentir dolor, y hará lo que sea necesario para evitarlo.
Ahora, analicemos
cuáles son las alternativas con que contamos para lograrlo; son infinitas, pero
he aquí algunas conocidas: uso de substancias que alteren la conciencia, tales
como las drogas, el alcohol, el sexo, el
sueño (mucho o poco) y otras cosas más creativas. Distraernos al sumergirnos en
cosas sin mucho sentido aparente, ver mucha televisión, escuchar demasiada
radio (música), pelear con las personas que queremos, juegos del azar, y pare
de contar.
Otra forma más sofisticada,
psicológicamente hablando, es crear dolencias y enfermedades que nos distraigan
de lo que tratamos de vivir. He aquí en donde muchas personas se pegan del
techo, preguntándose: ¿Cómo es eso que yo creo o genero mis propias
enfermedades? Si y no, como todo.
Yo apostaría a decir que sí, pues tu cuerpo
es solo tuyo, de nadie más, y te guste o no, lo aceptes o no, en su gran mayoría,
no por decir todo, está controlado por tu cerebro y tu mente. Así que tú lo
creas a diario. Recuerdo haber leído hace más de una década un estudio científico
que concluía que todas, lee bien, todas las células del cuerpo humano son reemplazadas
al cabo de un periodo de cien días, es decir, que después casi cuatro meses, tenemos un nuevo cuerpo,
de paquete. Para que sigamos con las mismas dolencias o enfermedades, debemos
permanecer haciendo, pensando y sintiendo exactamente lo mismo, sin cambiar,
para que todas esas células nuevas desarrollen lo que tenían las anteriores. ¿Qué
tal?
Para desarrollar cualquier
tipo de dolencia, malestar o enfermedad, solo hay que permanecer en un mismo
estado de pensamiento, sentimiento y emoción constante. Otros estudios científicos
han demostrado en un sinnúmero de veces cómo emociones como la rabia, el rencor
y el resentimiento están asociados con la enfermedad que conocemos como el cáncer.
Solo aquellas personas que logran aprender a soltar y perdonar son capaces de
sanarse y liberarse de esta condición despiadada. Es duro entenderlo y aceptarlo,
pero la creación de Dios de nuestro organismo, pero sobre todo nuestra mente y
cerebro, va más allá de nuestra humana comprensión; bien limitada, por cierto.
Permanecer en un
estado de satisfacción, felicidad y regocijo continuo, toma el mismo tiempo y
esfuerzo que estar deprimido o ansioso. Ninguno de estos estados se logran de
un día para otro. Requieren de nuestra atención, perseverancia, energía y dedicación.
Así que como comprenderás, depende de la decisión que quieras tomar, hacia
donde quieras dirigir tu embarcación, hacia allá se dirigirá sin equivocación
alguna.
Nuestro norte
debe ser siempre Dios, el desarrollo de lo espiritual, entender de dónde
venimos y hacia dónde vamos. Luego, ocuparnos de nuestra salud mental, física y
emocional. Crear, desarrollar y sostener positivamente todas nuestras
relaciones puede ser una de las aventuras más reconfortante, beneficiosa y
sabia que podamos elegir vivir. Así que te invito a que comiences hoy mismo,
desde ya, a dar ese giro en tu vida, decídete, muévete ya hacia tu propio
destino. Defínelo con ganas, energías, como
propósito y pasión, y nos encontraremos allá, en donde el viento sopla
despacio y acaricia el alma.
Hasta pronto.
©2017 Juan
Ricardo Diaz
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