Estuve
reflexionando acerca de cuáles pudiesen ser las mejores recomendaciones para
compartir con todos ustedes y creo haber llegado a unas cuantas plausibles.
Haciendo uso de un acrónimo con el nombre “Rafael”, quedaría de la siguiente manera:
Respira: Crea conciencia de tu respiración, y haz ejercicios diarios para
respirar mejor. Todo tu cuerpo respira, necesita del oxígeno. Dáselo en buena
forma todos los días. Mientras haces tus ejercicios de reparación, incluye meditación
y oración diaria. Una te dará el dominio sobre los pensamientos que necesitas
para ese día. La otra te dará la confianza que necesitas para continuar
adelante.
Aliméntate sanamente: El alimento es el combustible para el cuerpo.
Proporciona todos los nutrientes que necesita el cuerpo para funcionar. Si le
das muy poco, sufres, si le das mucho también. Hay que darle en justa medida y
contenidos saludables. Tu cuerpo es la mejor “maquina” jamás inventada. Te va a
dejar saber exactamente como la estas tratando. Déjate guiar por sus respuestas
constantes. El truco esta en que debes sentirte bien, con fuerza y energía.
Fluye: Hay un dicho en inglés que dice: “go with the flow”, lo que se puede
traducir como: “déjate llevar”. Esta idea contiene dos grandes premisas para
vivir. Una es que no pongas resistencias al como se presentan las situaciones,
personas y cosas a tu vida. La segunda tiene más que ver con permanecer en el
tiempo presente. Si te atascas en el pasado puedes deprimirte, si lo haces en
el futuro, te puede causar ansiedad. Es mejor permanecer el mayor tiempo
posible en el aquí y el ahora, en lo que está sucediendo y transcurriendo en
cada segundo. Los asiáticos tienen el ritual del té, el cual enseña a
concentrarnos en cada paso del ritual, sin permitirnos distraernos a pensar ni
en el pasado ni el futuro.
Acepta: La realidad como es, está bien, y no tiene que ser diferente. Mucho
menos como tú quieres que sea. PapaDios no se equivoca. Aceptar es una consecuencia
del amor propio, proyectado hacia nuestro entorno. Es dejar ser a las cosas,
las situaciones y las cosas tal como son, sin querer cambiarlas en el presente.
Ejercítate diariamente: El cerebro necesita de dos cosas principales para
seguir funcionando sanamente. Una es la glucosa, la cual proviene de los alimentos
que ingerimos. La segunda es el oxigeno que respiramos. Del punto uno, al dos y
ahora este reafirman la importancia de hacer ejercicios físicos, lo cual nos
obliga a respirar de forma diferente, más eficaz, aspirando más oxigeno de lo
normal.
Lee y ábrete a nuevos aprendizajes: el primer libro que recomiendo es la
biblia. Sus enseñanzas son milenarias y actualizadas a cada tiempo. Se tiene
entendido que tan solo en América se publican más de dos millones de libros al año.
Eso no significa que tengas que leerlos todos, sino que hay para todos los
gustos. Aparte que existen “clásicos” inmortales que deben ser leídos. Lo
importante es que frente a cada nuevo aprendizaje podemos permanecer en estado
de apertura, listos para aprender lo que no sabemos, lo cual es prácticamente todo.
El aceptar que no sabemos nos enseña mas que cualquier otra cosa.
Si sigues
estas recomendaciones por un tiempo prudencial, lo suficientemente largo para
crearlo en hábito, te puede ir mejor, no solo este nuevo año 2020, también en
esta nueva década y en la vida. Espero hayas disfrutado la lectura y sea de tu máximo
provecho.
Aprovecho para
recordarte que puedes buscar mis segmentos de psicología: “Al Mediodía
con Juan Ricardo Diaz” en formato audio (podcast) en las plataformas de
Apple Podcast, Google Podcast, Spotify, SoundCloud, iHeart radio, y otras.
Les deseo
a todos un muy feliz y próspero 2020!