jueves, 29 de octubre de 2015

Aprender a Perdonar



He conocido mucha gente que anda cargando cruces ajenas sobre sus hombros. Esa carga pesada que no te permite avanzar y te hace sentir mal de diferentes maneras. Puedes pensar que no tienes nada que perdonar o a quien, pero te garantizo, que a lo largo de tu vida han sucedido eventos o personas las cuales piensas que te han hecho daño de alguna manera. Y es a esas personas que te conviene perdonar para poder sanar internamente y poder vivir una vida más placentera y armoniosa.

Pienso que muchos de nosotros podemos estar cargando cruces encima sin saberlo, lo cual nos priva de la felicidad, gozo y paz que todos podemos sentir y merecemos. Recuerdo las sabias palabras del póstumo Nelson Mandela, quien le respondió a un periodista al salir de la cárcel después de estar treinta años encarcelado injustamente que si guardaba rencor por las personas que injustamente lo encarcelaron, a lo que respondió: "Claro que no, porque eso sería como tomarme un veneno y esperar que mi enemigo muera".

Ahora, hay muchas veces en que las personas no saben a ciencia cierta qué es el perdón, cómo funciona y cómo se hace. Se dicen a sí mismos: "Tengo que perdonarlo(a)", pero la verdad es que no tienen la más mínima idea de cómo se hace. Es por ello que les comparto una reflexión al respecto.

He aprendido a lo largo de los años atendiendo personas que el perdón se hace desde un ámbito emocional. Ayuda entender que el perdón es una emoción. Cuando sientes rencor o resentimiento hacia alguien, realmente estás sintiendo rabia hacia esa persona. Es natural que cuando sientes rabia desarrollas deseos negativos hacia esa persona. 

El problema del rencor o el resentimiento es que mantienes esa actitud y emoción por tiempo muy prolongado dentro tu cuerpo, creando una atmosfera interna completamente negativa para ti mismo(a) y para tu organismo, el cual responde en forma adversa a ese constante "veneno". Básicamente, la falta de perdón enferma tu mente y tu cuerpo, no es chiste.

Para poder perdonar tienes que tomar la decisión de dejar ir ese deseo negativo hacia la persona piensas que te hirió o te hizo daño. Decide así: "A partir de hoy, y desde este mismo momento, decido dejar ir el deseo negativo hacia______, lo perdono y lo libero de toda culpa o dolor. Deseo que sea feliz y que Dios le ayude en su vida". Pídele a Dios que te de fortaleza y amor para suavizar y facilitar este proceso. Sin amor en el corazón, es complicado perdonar.

No tiene por qué caerte bien esa persona, olvidar lo que sucedió o pensar que está bien lo que hizo o dijo, simplemente es dejar ir esa rabia acumulada y querer sentirte mejor. Al fin y al cabo, como casi toda reflexión interna, acabas por entender que la persona que realmente tenemos que aprender a perdonar es a nosotros mismos, pues de alguna manera podemos haber pensado que lo que sucedió fue nuestra culpa por haberlo permitido o provocado. Realmente no importa si fue así o no, somos seres humanos, nos podemos equivocar y seguir adelante aprendiendo las lecciones de la vida.

Así que te invito a tomar la decisión hoy mismo de perdonar a todas esa personas que no has perdonado aun, y sobre todo a ti mismo(a). ¡Te auguro el mayor de los éxitos y felicidad!

Juan Ricardo Díaz

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