Los
programas de computación necesitan ser actualizados con cierta frecuencia. Son
hechos por humanos, y como tal, no son perfectos y necesitan ser corregidos
sobre la marcha. La idea principal de cada programa tiene su propia base y
finalidad, fue creado con un fin en mente bien específico. Aunque la idea
principal de cada programa sea bien intencionada y hasta loable, no deja de
carecer de muchos detalles y errores que salen a la superficie una vez que se
pone en contacto con la realidad.
De manera
similar, todos nosotros fuimos "programados" en prácticamente todas
las áreas en la que nos desenvolvemos a diario. Sin percatarnos, y mucho menos
haber autorizado para tal programación, hemos sido pre programados para ciertas
funciones en cada fase de nuestra existencia.
Está en
nosotros, cual empresa de desarrollo de programas de computación se tratase
(nuestro propio Microsoft), en estar en esa constante búsqueda de mejoramiento
y perfeccionamiento, con la idea en mente de buscar los programas más
eficientes y efectivos que nos permitan vivir la vida que deseamos y soñamos.
Como todo
programa, podemos traer los famosos "glitch" o fallas de programación
de fábrica, en donde al programador o bien se le pasó por alto escribir el
código correcto para la ejecución de funciones específicas y predeterminadas, o
simplemente cometió un error en su escritura o estructura. Nuestras familias,
padres, ambiente donde crecimos pudieron haber aportado algo de esto en nuestra
crianza. De igual manera nosotros mismos hemos ido condimentado esas fallas de
origen al fortalecerlas con su continuo uso y el descuido de la falta de
revisión continua y corrección necesaria.
Atrévete a
comenzar a escribir tus paquetes de actualizaciones por área de desempeño:
pareja, padres, relaciones, trabajo, dinero, salud, espiritualidad, etc. De esa
versión 1.0 ya obsoleta que sigues utilizando a diario en modo de "Auto
Run" o piloto automático, ya puedes escribir nuevas versión 2.0 o 3.3.1,
pero definitivamente, que sea la más apropiada para el mejoramiento de la
calidad de vida que necesitas y mereces.
Si deseas
comenzar o continuar con tus actualizaciones, te invito a que tomes la decisión
hoy mismo, y participes en los grupos de actualizaciones por Internet
o a manera individual en sesiones de una hora, en persona o por Internet.
Juan
Ricardo Díaz